Arte del Palacio de Justicia
Exterior
La fachada está presidida por una colosal estatua de la Justicia, obra de Leopoldo de Almeida [1898-1975]. Mide cerca de 7 metros de altura y es una de las mayores estatuas pedestres portuguesas. Realizada en bronce, está inspirada en la diosa Temis y presenta a la Justicia sin la habitual venda sobre los ojos (símbolo de independencia y objetividad). Esta interpretación nos muestra una Justicia atenta, con los ojos abiertos, que sostiene una espada punitiva y una balanza, símbolo de equilibrio y de ponderación a la hora de emitir un juicio.
La estatua está enmarcada por un monumental bajorrelieve de granito, obra de Euclides Vaz [1916-1991], que ilustra las cuatro virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.
Sobre el pórtico de la entrada pueden apreciarse las fuentes del Derecho —la costumbre, el derecho natural, la jurisprudencia, la doctrina y la ley—, representadas por cinco estatuas de granito, de 3 metros de altura, obra de Salvador Barata Feyo [1902-1990].
También en el exterior, pero en la fachada occidental, destaca una estatua en honor a João das Regras, jurista que desempeñó un papel clave en la crisis dinástica de 1383-1385 y cuyas intervenciones aseguraron el trono al Mestre de Aviz y salvaguardaron la independencia nacional. Esta escultura fue realizada por José Sousa Caldas [1894-1965].