Trajes Profissionais

Indumentaria de los profesionales del derecho: juez, abogado, procurador y agente judicial. Aunque en la actualidad ha perdido parte de su significado, la indumentaria judicial siempre ha desempeñado la función de otorgar solemnidad y durante muchos siglos también incluyó llevar la cabeza cubierta:

• El Palacio de Justicia de Oporto alberga un mínimo de cuatro representaciones artísticas de indumentaria profesional.
• En la Sala de Audiencias del 7.º Distrito Judicial, en la 4.ª planta, Augusto Gomes representa togas, inspiradas en modelos italianos, luteranos y calvinistas del siglo xvi, combinadas con birretes cuadrangulares y gorgueras.
• En la Sala de Audiencias del Tribunal de Familia y Menores, en la 3.ª planta, Eduardo Tavares presenta en un bajorrelieve a un corregidor y a un juez de salario (o de fuera parte).
• En la Sala de Conferencias de la 5.ª planta, en un fresco de Isolino Vaz que representa la inauguración del Tribunal de Comercio de Oporto, se aprecia el uso de las togas.
• En el 7.º Distrito Judicial, en la 2.ª planta, en un bajorrelieve de Henrique Moreira puede apreciarse a tres jueces ataviados con una toga.

El término portugués beca (toga) se remonta al siglo xvi y se refiere a la vestimenta profesional de los magistrados portugueses de la tradición nobiliaria medieval.

La toga consiste en un traje talar de un solo cuerpo, de tejido negro, formado por tres piezas de tela (dos delanteras enteras y una posterior formada por dos), con manga tubular provista de un volante en la costura del hombro. Incluye un cuello forrado por el interior y con el contorno pespunteado, que se sujeta internamente con un corchete.

El término portugués toga (túnica) se remonta al mundo romano y designa una especie de manto (atuendo civil) utilizado por los romanos de la Antigüedad.

La túnica de abogado es una prenda larga, de un solo cuerpo, de tela negra, abotonada por delante, que cubre los hombros y cae sobre los brazos.

La túnica de procurador es una prenda larga, de un solo cuerpo, de tela negra, abotonada por delante, que cubre los hombros y cae sobre los brazos.

La vestimenta de los agentes judiciales se utiliza en audiencias y consiste en capas —femeninas o masculinas— cuya función consiste en revestir todo el cuerpo: cubren los hombros, caen sobre los brazos y se abotonan por delante.